Preguntas frecuentes

SI, se puede financiar en los plazos que mejor se acomoden a tus necesidades. La contratación del préstamo va a ser digital para lo que no va a ser necesario firmar ningún documento físico, ni que te hagas cliente de un Banco. Solo va a ser necesario que nos aportes de manera telemática documentación básica que te identifique y que acredite que tienes una fuente de ingresos recurrente.

Va a depender del tamaño de la instalación. El tamaño de la instalación la vamos a ajustar para que genere el máximo de autoconsumo en tu vivienda. El coste puede oscilar entre 6.000€ y 20.000€ e incluye toda la gestión de permisos y licencias, la compra de materiales, lo que es la propia instalación, y la conexión y licitación del nuevo sistema de producción de energía solar.

Vamos a proponerte una instalación solar con la mayor rentabilidad posible que te genere el máximo autoconsumo, es decir, que minimice tu dependencia de la red. Junto con una tarifa de batería virtual, con una instalación solar vas a poder ahorrarte hasta el 100% de la factura de la luz.

Con la energía que vas a dejar de pagar a la red eléctrica vas a poder amortizar tu instalación solar en un plazo de entre 3 y 6 años. Tienes que aprovechar las horas de sol (que es cuando tus paneles solares generan electricidad) para encender tus aparatos electrodomésticos, y de esta forma acelerarás el plazo de amortización de tu instalación.

Sí, existen ayudas y subvenciones para instalaciones como la fotovoltaica, aerotermia y geotermia. Entre ellas, destacan la bonificación del IBI, la deducción en el IRPF y los Certificados de Ahorro Energético (CAEs). Además, se publican nuevas ayudas periódicamente. Para más detalles, visita nuestra sección de Ayudas.

NO, se necesita de la radiación solar para que los paneles produzcan energía. Pero no te preocupes, por la noche seguirás conectado a la red para que tus aparatos eléctricos sigan funcionando.

SI, sigue funcionando cuando hace mal tiempo (llueve o está nublado). Bajará un poco el rendimiento de la instalación. Lo importante es que la instalación siga recibiendo la incidencia de la luz solar. Es verdad que es más eficiente cuando la incidencia de los rayos de sol es directa, pero ojo, pierde también rendimiento cuando hace mucho calor. Alemania es el país del mundo con más superficie de paneles solares instalada en tejados de viviendas unifamiliares, y su clima es menos favorable que el de España.

Desde que nos das la orden para la instalación vamos a necesitar entre 2 y 6 semanas para la gestión de todos los permisos y licencias, y la compra de materiales. Una vez se tenga resuelta esta primera parte, lo que es la propia instalación no se debe demorar más de 3 días. La instalación se dejará conectada al cuadro eléctrico y empezará a producir electricidad desde el primer día.

En la mayoría de los hogares no es necesario porque los contadores suelen ser bidireccionales, es decir, son capaces de medir tanto la energía demandada de la red, como la energía vertida a la propia Red.

Las instalaciones solares son muy robustas. Los paneles solares que instalamos tienen una garantía de producción de entre 25 y 30 años, y una vida útil de varios años más. Por otro lado, el mantenimiento que requieren es muy escaso o nulo.

Los paneles solares van a necesitar una limpieza ocasional y, de manera opcional, se puede revisar la instalación en su integridad una vez al año, pero lo recomendable es hacerlo cuando se detecte un mal funcionamiento, lo cual se puede hacer de manera remota en la monitorización permanente a distancia que realizamos de manera centralizada.

La instalación solar produce energía eléctrica de manera permanente en las horas de sol, y sucederá que habrá días y horas que tus consumos en casa sean muy bajos porque estás de vacaciones y porque están todos en la oficina o en la universidad. No pasa nada, la energía solar que no consumes se verterá a la red, y la red te remunerará por esos excedentes que no has consumido.

Un sistema de aerotermia funciona extrayendo energía térmica del aire ambiental por mediación de una bomba de calor de tipo inverter como la que utilizan los aparatos de aire acondicionado tradicionales. Cuando funciona en modo calefacción, el equipo de aerotermia extrae el calor del aire exterior y lo inyecta en el interior de la vivienda. Si se va a utilizar para refrigerar, la bomba extrae el aire caliente del interior del inmueble para expulsarlo a la calle y así bajar la temperatura de la casa.

El proceso de generar calor o frío es tan eficiente que necesita de mucha menos energía que la que usan otros aparatos convencionales como las calefacciones de resistencia eléctrica o las calderas de gas. Por esa razón este tipo de sistemas son considerados como energías renovables, y no solamente por esto, sino también porque eliminamos el consumo de gas, que es una fuente de energía contaminante. En contrapartida es verdad que subirá la factura de la luz, pero para atenuar este mayor coste eléctrico recomendamos complementar la instalación con la de paneles solares.

SI, la aerotermia es capaz de producir agua hasta 75ºC paracubrir la demanda de ACS

NO. Se necesitará una única unidad exterior que es ligeramente más grande que un aparato de Aire Acondicionado, y una unidad interior que ocupa un espacio similar al de una caldera. Solo estas dos unidades producirán todo el calor y el frío que necesita toda la casa.

Es algo más caro que los sistemas convencionales de calor y frío, pero el ahorro que se consigue es tan elevado que en muy poco tiempo se ha recuperado el sobrecoste y empieza a ser rentable.

Los sistemas de climatización por suelo radiante-refrescante funcionan mediante una red de tuberías que instalamos debajo del suelo de tu casa. Por esas tuberías circula agua caliente o fría, dependiendo de si hace falta calentar o enfriar las estancias en cada momento. A diferencia de un sistema convencional de radiadores, la temperatura es más homogénea en todas las habitaciones de la casa.

Los radiadores producen calor ascendente, por lo que toda la zona que queda entre el suelo y el radiador nunca se caldea lo suficiente. En ese caso, se produce el efecto de pies fríos, produciéndose una diferencia térmica entre los pies y las zonas altas del cuerpo (puede llegar incluso a causar dolor de cabeza). Esto se evita con el suelo radiante, ya que en ese caso la propia superficie del suelo estará caliente y ese calor se distribuirá de un modo más eficiente y homogéneo por toda la casa. Además, al haber mayor superficie de distribución, el sistema de calefacción puede trabajar de manera más suave.

El sistema se basa en distribuir agua caliente por todas las tuberías bajo el suelo. Pero si se utiliza una bomba de calor para calentar el agua, en verano también se puede usar el equipo para enfriar el fluido hasta que alcance una temperatura de impulsión de 16ºC. Y esa agua fría que circula por las tuberías es capaz de atrapar el calor del interior de la vivienda para expulsarlo a través de la bomba de calor. De ese modo, el mismo equipo sirve para calentar en invierno y refrescar en verano.

NO. El sistema de tuberías colocados bajo el suelo es muy resistente y duradero, y trabajamos con primeras marcas en equipamientos de bombas de calor, por lo que van a necesitar un tipo de mantenimiento muy sencillo.

SI, pero solo lo podrás aprovechar para calefacción, y distribuir el calor por el sistema de radiadores tradicional. La aerotermia en este caso reemplazaría la función de la caldera, pero no serviría para producir frío porque no se dispone de un sistema para la distribución del mismo. Los radiadores no se pueden aprovechar para la distribución de frío.

Hay que tener en cuenta que el suelo radiante para frío y calor es completamente invisible. Ya no serán necesarios ni radiadores, ni conductos, ni falsos techos, ni aparatos de aire acondicionado en cada habitación, ni rejillas… No solo mejorará la estética de tu casa —puesto que no tendrás feos aparatos que hay que disimular para que no te fastidien la decoración—, sino que dispondrás por lo menos de un 5% más de superficie aprovechable, al no tener huecos muertos infrautilizados por los radiadores.

Los aparatos de aire acondicionado tienden a resecar el ambiente en verano al enfriarlo por debajo de su punto de rocío. En cambio, el sistema de suelo radiante-refrescante no modifica la humedad ambiental y evita la sequedad. Y no solo eso: al eliminarse las corrientes de aire, se mueve menos polvo en suspensión (muy positivo para las enfermedades de tipo respiratorio) y disminuye también la aparición de los ácaros. Si usas el suelo radiante durante el verano, tu casa se mantendrá a una temperatura más estable sin molestas corrientes de aire frío como las que provocan los aparatos de aire acondicionado (con lo que la posibilidad de enfriamiento también se reduce considerablemente).

SI. A través de las Comunidad Autónomas se están distribuyendo un sistema de subvenciones desarrolladas por la Comisión Europea para potenciar la instalación de paneles solares. Con estas ayudas se puede subvencionar hasta 3.000€ el coste de la instalación.

La potencia mínima de carga de los coches eléctricos es 2,3 kW, aunque se recomienda contar con al menos 3,6 kW de potencia. La opción más recomendada y utilizada es contar con un punto de recarga de 7,4 kW de potencia.

Consume una media de 20 kWh por 100 km (en usos moderados) y, tomando la media que recorren estos vehículos de 1.250 km mensuales, normalmente se consumirá al mes unos 250 kWh. Esto es equivalente a 25 € al mes aproximadamente (a un precio de 0,10 €/kWh).

En las horas de noche, que es cuándo las compañías eléctricas ofrecen mayores descuentos con sus tarifas eléctricas valle y supervalle. En cualquier caso, si tienes paneles solares instalados en casa, aprovecha también las horas de sol para recargar el coche.

SI. Hay un programa del Gobierno de España por el que se está subvencionando hasta un 50% el coste de la instalación de cargadores de coches elécrtricos.